Ode to Messianism Even if we fell into a mirror the compass would still look for a hole in our ribs to trace the world: keep low your heart flush at ground level, extremities anchored and eyes still dreamy in the clouds from a century of characterless theater, in gold, already more dream than life. I don’t say this for my own sake although I’ve noticed the same dilation to the end of each pore. The oracles gather. The relentless shadow is not my father. Messianism, megaphone of tradition: nose tipped back in the air warm nape of Spring, a dusty republic, its terrestrial branches waiting below a winter of constellations. | | Oda al mesianismo Ciertamente aunque hubiéramos caído en un espejo opaco, el compás busca un hueco en las costillas para trazar el mundo: protégete, mejor el corazón a la altura del suelo, ancladas las extremidades y los ojos nostálgicos en las nubes de un siglo sin figuras para el drama, decorado de oro, ya más sueño que vida. No lo digo por mí aunque a menudo observe una dilatación igual y así hasta el término del poro. Gravitan los oráculos, la sombra que amonesta no es mi padre. Mesianismo, altavoz de costumbres: la nariz apoyada en el aire, la nuca tibia de la primavera, una república de polvo y aguardar, hacia abajo telúricas las ramas, el invierno de las constelaciones. |